Por Fernando del Río
No había prestado mucha
atención a este tema del impuesto AJD sobre las hipotecas, pero me he informado
un poco y encuentro la cuestión relativamente sencilla.
1. En general, el reparto de
la carga de un impuesto es independiente de quien lo pague. Por lo tanto, si
piensas que si el TS hubiese obligado a pagar el AJD a los bancos, entonces la carga
impositiva soportada por los consumidores disminuiría, estás muy equivocado. Cosecuentemente, si te crees que Pedro Sánchez te ha hecho un favor por obligar a que el pago de AJD lo hagan los bancos, estás muy equivocado.
2. No sé, ni en realidad me
importa, si los tribunales hubiesen aplicado retroactivamente la sentencia del
TS en caso de que éste hubiese ratificado la sentencia inicial, pero lo que
creo es que ni el gobierno, ni por supuesto la banca, deben devolverle ni un
céntimo a nadie pues nadie ha sido perjudicado por pagar el impuesto ya que, como he señalado en el
punto anterior, el reparto de la carga del impuesto AJD es independiente de
quien lo pague.
3. Presumiblemente, que la
banca se encargue del pago del impuesto ahorraría costes de gestión del mismo, pero tiene como contraparte negativa que podría conllevar la ocultación de la carga del impuesto al cliente.
4. Si es cierto que el pago por la banca ahorra costes de gestión, entonces haber obligado a pagar el impuesto a los consumidores implica que estos han sido ligeramente
perjudicados, Sin embargo, considero que este perjuicio ha sido muy reducido. Pero, por nimio que sea, si aun así está interesado,
que se evalúe su cuantía y que el gobierne repare el daño si la obligación se
impuso en contra de la ley.
5. Dados los pros y contras señalados en el punto anterior, si el hecho de que el pago corra a
cargo de la banca no es impedimento para que el cliente perciba claramente
la carga impositiva que soporta, pues que lo pague la banca.
6. Ahora bien, de no
ser así, mucho mejor que lo pague el cliente, pues conviene que los votantes perciban claramente las
cargas impositivas que soportan. Es una condición necesaria para que exijan su reducción.
Y ya sabemos que los gobiernos tienen la mala costumbre de ocultar estas cargas
(véanse las cotizaciones sociales).
7. Grabar que dos tíos
suscriban un contrato es de auténticos sinvergüenzas, pero nunca he creído que
el gobierno sea otra cosa.
8. Que la justicia española es mala de solemnidad lo sabe hasta el apuntador, como la educación, la sanidad y otros
muchos negocietes que controla el gran monopolista. Así que las payasadas del
TS no me extrañan lo más mínimo.
9. De que la banca movió los
hilos para que el TS mudase la sentencia y que en estos momentos algunos ya
gozan de un futuro más halagüeño, no me cabe duda alguna. Pero también estoy seguro de que los principales interesados en presionar al TS eran los gobiernos autonómicos, a los que previsiblemente se les venía encima el marrón de devolver el impuesto recaudado. Como me creo cualquir cosa de la administración judicial, la retroactividad podría llegar hasta la banca, pero hubiese sido más complicado. Sin embargo, mi
opinión no depende de ello.
10. ¡Venga, linces, que siga la fiesta!